En primer término, Lombardi describió un contexto donde ubicó a la nueva generación de la música ciudadana como el resultado de la declaración Patrimonio Inmaterial de la Humanidad al tango por parte de la UNESCO.  “Se ha conseguido en estos años revitalizar al tango de una forma que creo que ni los más mentados soñaban. La posibilidad que significó la declaración como patrimonio mundial le dio al género, por un lado, una apertura internacional, y por otro lado, una cuestión intergeneracional”, señaló el ministro, quien luego, en declaraciones a Fractura Expuesta Radio Tango, ratificó su visión: “Yo pertenezco a una generación que no escuchaba tango y eran unos pocos milongueros los que preservaban el tango. Sin embargo hoy, la verdad es que gracias a una estrategia bien aplicada por la Ciudad esto se transformó en un lugar maravilloso. Francamente vemos tanta gente joven, de menos de 30 años, como artistas de más de 60. Eso, tres años atrás era impensable (sic).”